El centro rojo de Australia, como se suele denominar al área desértica que se sitúa en el corazón del continente, es una zona tradicionalmente aborigen. Hoy en día los aborígenes son una etnia minoritaria, acosada por el hombre blanco desde su llegada a Australia, y con graves problemas de obesidad y alcoholismo debido a la dieta occidental que los británicos importaron. Son un pueblo muy arraigado a sus tradiciones, a la naturaleza, a los cuentos de sus ancestros transmitidos oralmente durante siglos, y un pueblo oprimido y deprimido que fue desterrado de su propio territorio.
Uno de los más famosos objetos usados por los aborígenes es el didgeridoo (que por cierto es una palabra de origen anglosajón). El didgeridoo es un instrumento musical de madera cuyos orígenes se remontan a miles de años. El tronco de eucalipto del que está hecho queda hueco gracias a la labor de las termitas. Tiene un sonido muy característico, que se consigue al hacer vibrar los labios dentro del tubo. Aquí tenéis una pequeña demostración:
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