La amabilidad y simpatía del australiano merecen una mención. Situaciones que he vivido: estás en la calle mirando un mapa y se paran y te preguntan si necesitas ayuda; si preguntas por algún sitio, te acompañan hasta la esquina si hace falta para que encuentres mejor el camino. Aquí en Darwin, me he cruzado con gente que por el mero hecho de cruzarte en su camino te sonríen, incluido un policía bien uniformado con sombrero de ala y todo… ¿a qué es increíble? Se nota la inocencia de un país joven y aislado que aún cree en la bondad del ser humano. Uy, que me paso de filosófica… Cuando les das las gracias, la respuesta siempre es: “No worries!”, que es su forma de tomarse la vida.
Evidentemente, este maravilloso país tiene también sus detalles negativos, que no voy a relatar aquí porque no tiene sentido. ¿No es infinitamente mejor reflejar lo positivo y mostrar tu predisposición para lo bueno? La energía positiva atrae y contagia a todo lo que te rodea, y yo lo compruebo cada día!
Hi, sister! Maravillosas melodías aborígenes para esta fría noche de diciembre. Precioso el blog, te seguiremos el rastro... Take care! Besotes desde tus antípodas. Miguel
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